Fuente: El Periódico Mediterráneo
A MÁS TEMPERATURA, MAYOR DESARROLLO DE LAS LARVAS
Las picaduras son más agresivas y se producen tanto de día como de noche y hasta por encima de la ropa. Expertos alertan de la “eclosión masiva” de insectos de norte a sur de la provincia a punto de iniciarse el otoño
La provincia de Castellón sufre de norte a sur una “eclosión masiva” de mosquitos, en palabras de los expertos, motivada por las últimas lluvias y el calor insistente de los últimos días. Estas circunstancias están provocando que su reproducción se acelere y su virulencia sea mayor. Uno de los principales expertos nacionales en plagas, el catedrático del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de València (UV), Ricardo Jiménez, asegura que la provincia está viviendo un problema de salud pública al que hay que hacer frente durante todo el año con tratamientos preventivos para evitar una proliferación de tal envergadura como la vivida ahora, a punto de comenzar el otoño.
“Las últimas lluvias han sido las detonantes de la situación, porque el agua se encharca y los huevos depositados, que pueden estar hasta más de dos años allí, eclosionan antes, en solo 48 horas”, señala. “Las hembras, cuando salen, necesitan chupar sangre para hacer otra puesta. Es una cuestión de supervivencia porque, si no, mueren”, explica Jiménez, quien imparte los cursos que realiza la Generalitat para dar las autorizaciones a las firmas encargas de los tratamientos de esta tipología de plagas.
VIRULENCIA // El otro factor clave que está provocando la alarma actual ante la proliferación de este molesto insecto es el calor asfixiante de los últimos días, ya que se están batiendo todos los récords registrados, llegando a máximas de hasta 33,2 grados. En este sentido, el experto remarca que, cuánto más calor, más rápido es el ciclo de desarrollo embrionario de las larvas. “Esto provoca que sean más agresivos y pican tanto de día como de noche y atraviesan la ropa. Por eso, hay que ponerse repelente también en las prendas”, sostiene este reconocido investigador.
La plaga detectada en las últimas semanas corresponde, en especial, a la especie más común en tierras castellonenses, la llamada aedes caspius, aunque no hay que olvidar la fuerte incidencia que está teniendo en los últimos años el mosquito tigre, cuya presencia se detecta en un total de 21 localidades de la provincia, según el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva. La diferencia de esta especie concreta es que solo necesita un pequeño recipiente con agua para reproducirse. Su picadura es más dolorosa y mayor de lo habitual.
FALTA DE INVERSIÓN // En este contexto, los expertos defienden que los actuales tratamientos para atajar las plagas de estos parásitos son muy efectivos y su coste es asequible para la mayoría de ayuntamientos, que son los que tienen las competencias a este respecto. “No es caro realizar un tratamiento efectivo, cuesta lo mismo que traer en fiestas a un cantante de moda. Por ejemplo, un municipio de 10.000 habitantes debería destinar unos 7.000 euros a esta partida y unos 10.000 euros si se incluyen, además, ratas y cucarachas”, resalta Jiménez. “Llevo 40 años estableciendo planes de control y, en pleno siglo XXI, estamos igual que durante los años 80”, concluye. H