Fuente: El Periódico Mediterráneo
LA NORMATIVA ACTUAL NO LO PERMITE
El Consell se fija en la gestión de recintos como los de Sheffield y Carcassonne. El Ministerio de Fomento ultima un real decreto para tener esta posibilidad
Para poder abrir por horas, una idea que ya lanzó el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, meses atrás, el aeropuerto de Castellón debe esperar a que se apruebe una nueva ley que permita esta posibilidad. El vicepresidente del Consell y presidente de Aerocas, José Císcar, reiteró el miércoles que esta idea de operar solo cuando haya vuelos es parte ineludible de la futura gestión del recinto. Pero para ello, antes se debe aprobar el borrador de real decreto que ultima el Ministerio de Fomento y que abrirá esta posibilidad en España.
Fomento busca así mejorar la rentabilidad de los aeropuertos que gestiona y que menos vuelos tienen. Y esto beneficiará al Consell, que busca reducir gastos de esta manera en el recinto de Vilanova d’Alcolea. Fuentes de Vicepresidencia señalan que la aprobación del nuevo real decreto, que modificará el 862/2009 de 14 de mayo, se compaginará con la licitación y adjudicación de la gestión externa del aeropuerto castellonense, que se prevé esté finalizada a final de año.
El borrador prevé la catalogación de los aeropuertos en dos tipos: de uso público y de uso restringido. El de Castellón entraría en la primera categoría, pero la nueva norma permite que, en unas horas determinadas, se pueda pasar a la segunda, de forma que se puedan realizar algunos trabajos (limpieza, mantenimiento, carga de combustible, etc.), pero no vuelos comerciales. Sí estarían permitidos los vuelos civiles, sin torre de control y con la terminal de pasajeros cerrada, dicen desde Vicepresidencia.
El único problema es que el borrador en trámite establece que los horarios deben fijarse a priori. Falta por ver si con posterioridad podrán ser modificados.
Cara a la futura gestión externa, el estudio elaborado por la mercantil Pasiphae se fija en algunos aeropuertos europeos. Entre ellos el de Doncaster Sheffield (Reino Unido) –llamado Robin Hood Airport y que el año pasado recibió 693.661 pasajeros en sus más de 30 líneas– y el de Carcassonne (Francia), por cuyas 11 conexiones pasaron 395.773 viajeros. Ambos son gestionados por firmas privadas.