Fuente: El Mundo.es
Cuando faltan 16 días para la apertura de puertas del 19º Festival Internacional de Benicàssim (FIB), el futuro inmediatísimo del festival no está claro. A estas alturas, los trabajos de montaje de los escenarios tendrían que haber comenzado, lo cual ha disparado las conjeturas en la localidad castellonesa que, desde que los hermanos David y José Morán decidiesen situar allí un festival de música ‘indie’, se ha convertido en lugar de peregrinación para amantes de la música españoles y europeos. Sin embargo, la cuenta oficial del FIB en Facebook ha emitido este martes un escueto mensaje: «El festival sigue adelante. Mañana emitiremos comunicado».
Fuentes de la organización del festival ni han confirmado ni han desmentido la posible suspensión del festival y solo han afirmado que «el montaje lleva un retraso de tres o cuatro días». Vince Power, el empresario irlandés que desde 2010 lleva en solitario la dirección del FIB tras comprárselo a los Morán, garantizó hace un mes la celebración de esta edición, y afirmó que esperaba abrir puertas con unas 30.000 entradas vendidas, de los cuales, entonces, llevaba 20.000. Una cifra similar a la de la edición de 2010, pero alejada en cualquier caso de los éxitos de 2009 y 2011, cuando el recinto acogió a cerca de 50.000 personas por jornada.
Desde las Islas Británicas, de momento, silencio. Lo cual eleva todavía más las especulaciones y la rumorología, dado que el futuro indeterminado del FIB no ayuda en absoluto a agilizar la venta de entradas (muchos indecisos de última hora no querrán arriesgarse a adquirir billetes de avión o reservas de hoteles que luego no les serán reembolsados) ni a tranquilizar a los asistentes (especialmente los británicos) que tienen adquirido su paquete vacacional en torno al FIB.
Los problemas para el FIB comenzaron el pasado mes de septiembre, cuando la empresa matriz del festival, Music Festivals PLC, suspendió su cotización en bolsa después del derrumbe de sus acciones. El pasado marzo, la organizadora presentó de forma voluntaria la solicitud de concurso de acreedores. Y en abril, el juzgado de lo mercantil número 11 de Madrid aceptó la suspensión de pagos. A cada paso, la situación un poco más grave, aunque en todo momento Power ha subrayado su intención de celebrar la edición de este año.
Queens of the Stone Age, The Killers, Beady Eye, Primal Scream y Arctic Monkeys son los cabezas de cartel de esta edición. El festival dejaba un impacto económico en torno a los 20 millones de euros en la localidad de Benicàssim.