Fuente: El Periódico Mediterráneo
CONFLICTOS EN LAS COMUNIDADES DE PROPIETARIOS
Las fincas de obra nueva que hay en la costa son las que más problemas económicos arrastran por impagos. Los bancos están en la lista de los mal pagadores, ya que adeudarían tres millones por gastos comunitarios
Cortes de luz en la escalera y del servicio de ascensor o la imposibilidad de llenar la piscina comunitaria son algunos de los problemas con los que se enfrentan las comunidades de propietarios de Castellón debido a la elevada tasa de morosidad, que en algunos edificios sobrepasa límites insospechados. El Colegio de Administradores de Fincas de Castellón cifra en 20 millones de euros la deuda que mantienen los dueños morosos con su comunidad de vecinos en la provincia, aunque ya advierten de un repunte de la morosidad.
De la deuda total, tres millones los deben los bancos, propietarios de muchos inmuebles al haberse convertido en promotores o al quedarse con ellos por la insolvencia de los clientes. “Los indicadores que manejamos apuntan a un aumento de la morosidad, que en el conjunto de la Comunitat suma 174 millones de euros”, señaló el nuevo presidente del Colegio de Administradores de Fincas de las provincias de Valencia y Castellón, José Sales.
PROBLEMAS // Además de los cortes de suministros comunitarios que traen aparejados los impagos en una comunidad de propietarios, Sales destaca a este diario el incremento de los conflictos vecinales, “ya que los que pagan, sufragan lo suyo y lo de los morosos, para que puedan funcionar todos los servicios”. Y es que a raíz de la crisis económica los administradores han detectado que los gastos comunitarios han pasado a un segundo plano, “porque se opta antes por pagar la hipoteca”, indicó el portavoz de los administradores de fincas.
Sin duda, los problemas de insolvencia se acentúan cuando se trata de obra nueva en zonas de costa. “Existen verdaderos problemas en urbanizaciones del litoral, que son segunda residencia, porque hay fincas que de 50 pisos solo se han vendido cuatro y el promotor no paga los gastos de comunidad del resto de viviendas”, señalaron desde Piñeiro Administración de Fincas.
Ante la morosidad, las comunidades de vecinos optan por plantear un proceso monitorio, es decir, reclamar vía judicial la cantidad que se adeuda. “Cada vez se recurre más a esta opción, ya que el propio seguro de la comunidad cubre los gastos del servicio jurídico”, indicaron desde Vilatramits de Vila-real.