Fuente Plataforma Playa Les Amplàries

   No todo tiempo pasado fue mejor ni aquellos años fueron tan maravillosos, la nostalgia tamiza los recuerdos despojándoles de todo componente negativo y convirtiendo, por ejemplo, un agotador viaje de siete horas, en asientos de maderas, con locomotoras desprendiendo carbonilla y humo que inundaba el compartimento sobre todo en túneles, y si cerrabas, el ambiente se volvía aún peor sin aire acondicionado, en un romántico viaje en el que podías vivir una inolvidable experiencia, o conocer a esa maravillosa persona que sería el ideal compañero perfecto con quien compartirías el resto de tu vida.

   Acercarse con el cántaro a la fuente, a por leña al campo, a la carbonería, calles llenas de barro en invierno, …, eran el día a día de aquel pasado no tan lejano y que algunos hemos vivido.

   Hemos visto en nuestros anteriores reportajes fotográfico “No me lo cuentes” y “Permíteme que insista”, que la mente adorna los recuerdos almacenados. En éste, que hemos titulado “Cómo hemos cambiado”, podremos observar los límites del pueblo y la desastrosa y anárquica construcción de edificios que se produjo, nada que ver con Marina D’Or. No queremos reprochar nada a nadie, pero antes de denostar lo que se ha hecho en Marina D’Or y culparnos de algún desastre medioambiental, den un vistazo a las fotografías que se muestran.

    Hemos de tener en cuenta que el presente es fruto de lo que sembramos en el pasado, y el futuro es fruto de lo que sembramos en el presente, y los vecinos de Les Amplàries lo único que queremos es que se nos trate como un barrio más de un pueblo en evolución, y se cuide nuestra playa

 Parcelas sin recepcionar, viales a medio construir, antiguos camping expropiados repletos de vegetación muerta, expuestos a salir ardiendo el día menos pensado. Solo queremos el mismo trato que recibe el pueblo.

    A continuación mostramos un reportaje fotográfico ilustrativo de lo que queremos expresar y que como siempre esperamos que os guste.