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Lavalin anunció en su presentación que sus primeros vuelos llegarían a final de año
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Requiere las autorizaciones en octubre porque debe anunciarlo en una publicación oficial
Las conversaciones entre Lavalin y la administración para la puesta en marcha del aeropuerto avanzan a contrarreloj para que la planificación del adjudicatario cumpla los plazos previstos.
En las últimas reuniones mantenidas en Madrid entre Aesa y Lavalin se ha puesto sobre la mesa una fecha para la apertura de las instalaciones: el 13 de noviembre. Esa es la fecha en la que el gestor del aeropuerto espera que la instalación esté ya certificada por la administración para incorporarse al tráfico comercial.
La puesta en servicio del aeropuerto de Castellón requerirá de dos fases. La primera, en la que no habrá todavía vuelos, supondrá la apertura de la infraestructura en términos exclusivamente formales, ya que el contrato de adjudicación suscrito entre Lavalin y la Generalitat obliga, desde el momento de la firma, a abrir la base aérea al cumplirse los cinco meses.
La simple inspección del manual del aeropuerto puede durar hasta medio año
Sin embargo, esa apertura de las instalaciones no tiene por qué suponer la puesta en servicio de la base aérea en términos operativos ya que, entonces, podrían estar pendientes algunos de los permisos en tramitación actualmente.
Los plazos largos de una tramitación de un aeropuerto en los despachos de Aesa, por el gran volumen de documentación por revisar, no amedrentan a Lavalin. Por el contrario, enfila el otoño ya con una fecha fijada en el calendario para abrir las puertas de la instalación y ocuparlas, y con expectativas de estrenar la pista en los meses siguientes.
En concreto, Lavalin se presentó en Castellón a finales de mayo con el anuncio de que el primer vuelo llegaría antes de acabar el año.
Para que esa promesa pueda ser una realidad necesita disponer de las autorizaciones a finales de octubre debido a que la legislación aeronáutica internacional obliga a anunciar en una publicación oficial, equivalente al BOE en el ámbito aeronáutico, la puesta en servicio de una base aérea y sus futuras operaciones de vuelo.
Ese requisito impone presión al calendario previsto por Lavalin. En concreto, el gestor canadiense implantado en un gran número de aeropuertos franceses y en el de Malta se verá obligado a postergar el primer vuelo previsto para finales de 2014 al nuevo año si AESA no puede completar los permisos en el estrecho plazo que maneja el holding canadiense.
Actualmente, Lavalin ha presentado ya el manual del aeropuerto a AESA para su revisión. El problema de este trámite es que este proceso administrativo llega a consumir hasta 6 meses en el caso de que se detecten defectos en la configuración de los servicios que exige el funcionamiento de una base aérea.
Por el momento no ha trascendido qué empresas ha elegido Lavalin para definir los diferentes servivicios, como el handling o el fueling.
Del mismo modo, en el tiempo que resta hasta el cierre del año, el adjudicatario también deberá acometer una serie de inversiones en la propia instalación tal y como figuraba en el pliego de condiciones al que concursó el grupo canadiense junto a otros aspirantes como Gesnaer-Marina d’Or y Quartell.
En cuanto a las compañías con las que Lavalin podría iniciar su actividad en el aeropuerto de Castellón, la semana pasada se conoció que ya maneja dos aerolíneas para estrenar la pista construida en Vilanova y Benlloch.
Sin embargo, la llegada de ambos vuelos no está por el momento confirmada por Lavalin debido a que sus primeras operaciones aeronáuticas quedan supeditadas a que la administración finalice el proceso de certificación en el plazo de tiempo más breve posible.