Este martes se cumplen tres años de la inauguración oficial y electoral del aeropuerto de Castellón, cuya puesta en servicio puede sufrir un nuevo retraso debido al recurso que la consultora española Gesnaer ha presentado contra la adjudicación del concurso de gestión del aeródromo al grupo canadiense SNC-Lavalin.
El contrato debería haberse firmado antes del 18 de marzo, momento en el que empezaría a contar el plazo de cinco meses y medio que SNC-Lavalin tiene para empezar a operar. Sin embargo, la firma se ha aplazado debido al recurso de Gesnaer ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC), dependiente del Ministerio de Hacienda, que tarda entre 20 y 40 días en resolver.
Gesnaer presentó una oferta conjunta con Marina d’Or, la colombiana Airavata y la hispano-panameña Inmaquip Europa, pero ha presentado el recurso en solitario. Su gerente, Juan Manuel Pérez, afirma que “el procedimiento está plagado de irregularidades”.
En el proceso quedaron dos ofertas, tras ser excluida otra por no cumplir algunos requisitos. Según Pérez, la oferta de Gesnaer fue la que obtuvo más puntos, 95 frente a 76, y ganó tanto en el apartado técnico como en el económico, que se dividía en dos partes.
En una de ellas, la subvención máxima que aportará la Generalitat al gestor en los primeros 10 años de explotación, su oferta era de 23 millones, frente a los 24,56 millones que habrá que pagar a SNC-Lavalin. Esto dio el máximo de puntos de ese apartado -44- a Gesnaer y 32 al grupo canadiense.
En el otro subapartado económico, el canon que el gestor pagará a la Generalitat si se superan los 1,2 millones de pasajeros al año, Gesnaer ofreció 1,5 euros por pasajero y SNC-Lavalin un euro. Según el recurrente, la empresa pública Aerocas reinterpretó la oferta canadiense y dijo que, además del euro por pasajero, ofrecía 1,2 millones de golpe cuando se superase esa barrera. “Se reinterpreta la oferta después, pero aunque aceptáramos eso y se llevaran ellos los 11 puntos, el total sigue siendo favorable a nosotros”, asegura el gerente de Gesnaer.
Lo que ocurrió, según Pérez, es que su oferta fue excluida debido al modelo económico-financiero, que, asegura, no era evaluable según las bases del concurso. “No nos comunican que estamos excluidos, pero al hacer la puntuación final, lo estamos porque les dan 91 puntos a ellos como ganadores en la oferta técnica y en la económica, y cero a nosotros”, explica a elEconomista.
Marina d’Or no recurrió
La decisión que tome el TACRC es recurrible por vía contenciosa-administrativa, lo que podría retrasar aún más la apertura del aeropuerto. Este es el motivo por el que Marina d’Or se desmarcó del recurso de Gesnaer, ya que su objetivo, más que ganar el concurso, es que los aviones lleguen lo antes posible.
El presidente de Aerocas y vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, asegura que están “totalmente tranquilos” con el proceso y cree que el aplazamiento de la firma no retrasará la apertura porque los trabajos no se han parado.
Hola, estamos mudos y yo particularmente especialmentge espectante con la reunión del pasado día 28 del Ayuntamiento con Costas de la que no tenemos noticias.
Tengo la sensación de que nos darán largas, culparán a Costas y amansaran fieras de cara a posibles enfrentamientos con el Ayuntamiento esta Semana Santa.
tienes razon fernando, es estraño que no se hable nadade la reunion del 28 con costas, creo que ha debido ser un fracaso, es que ni el los periodicos sale nada,esperemos que la plataforma nos informe de algo al respecto
Buenos días: ¿sucede algo?. No hay noticias ni comentarios últimamente…
Un abrazo.
Martín.
Mucho me temo que el Aeropuerto cuando lo abran (que lo abrirán), sera la puerta de entrada de un turismo de BORRACHERA como en Salou.
Los intereses de los empresarios y de los propietarios no siempre van por el mismo camino.
Ojala me equivoque. Un saludo
Más le valdría a la comunidad valenciana y a Jesús Ger haber peleado por el parque temático de Ferrari. Con el potencial hotelero y de apartamentos que se tiene se hubiera conseguido un potencial de turistas tremendo y se le hubiera dado vida al aeropuerto.
Ahora que tenemos la sensación de que todo se derrumba (marcha por la dignidad que se convierte en una descomunal batalla campal) y pierde todo el encanto que envuelve la palabra “Dignidad, con mayúscula”. Donde unos policías (servidores públicos y adiestrados profesionales, que cualquier día pueden coincidir con quienes les querían linchar en la tasca del barrio y tomarse unas cañas, pues son de su misma condición social) son incapaces de frenar la ira desenfrenada de una ciudadanía que, al perder sus casas y sus trabajos, han perdido también, ¡¡¡qué más da ya!!!, la compostura, y terminan por ser vistos a ojos del observador de la calle como meros delincuentes que, además, eligen mal a la victima: unos policías asustados ante la jauría humana desatada que manifiesta de forma patente las miserias que escondemos en la entrañas más recónditas de nuestro ser “humano”. Quiero pensar, y estoy convencido, que más del 90% de los que participaron en esa manifestación, son gente pacífica y los degenerados que arrancaban adoquines del suelo y los lanzaban contra los antidisturbios (uno al menos, había perdido el casco y se escuchó la voz de uno de los manifestantes que animaba a rematarlo en el suelo-porca miseria-), eran provocadores o radicales y sus fines diametralmente opuestos a los de la mayoría, loables y honestos. Pero me aterroriza comprobar como al producirse la simbiosis o mezcla entre colectivos diferenciados en la ética y la conducta humana, cómo a pesar de ser mayoría aplastante los pacíficos se convierten en fieras indomables e imitan o superan en incivismo a los alborotadores ¿”profesionales”? cuando el caos se ha establecido en su amplia dimensión. Ya todos somos bestias y potencialmente delincuentes capaces de cometer el más atroz de los delitos.
Cambio de tercio: ayer, muy avanzada la tarde, mi mujer me animó a dar un paseo (largo como es habitual en nosotros). Destino: Campo de las Naciones, precioso paraje donde los haya. Un señor y un perro labrador). Le hago mención a la nobleza del animal. Nos saludamos y seguimos nuestro camino. Coincidimos por casualidad en un bar ubicado en un camping que nos enamora con el señor del perro (lo ha dejado en la puerta de la calle y ni rechista). Nos saluda con encanto. En ese momento no le recuerdo. Veo al perro y comprendo. Extraordinario y fugaz momento. Una sonrisa y una nadería origina una grata charla y un dulce momento. Esto me ha acontecido más veces. Si nos abrimos por algo tan nimio y pueril y somos capaces de dar lo mejor que anida en nuestro ser, es que esta sociedad tiene solución si conseguimos desprendernos de nuestros fantasma y nuestros miedos y ser más solidarios con nuestros “iguales”. Es cuestión de educación, pues el potencial lo tenemos. Cambiar el mundo es posible, si desde la tierna infancia nos infunden o inculcan estos nobles sentimientos. Vasta ya de “fabricar” autómatas brillantes y sin almas, “números unos” en sus promociones respectivas.
Feliz Jueves.
Martín.
Buenos días: parece ser que Dante, en su Divina comedia, decide visitar el infierno antes de llegar al paraíso. En la historia interminable o La historia sin fin, novela del escritor alemán Michael Ende, que no he leído, pero que sí he echado un vistazo en el suplemento cultural del El País Babelia, Bastián, el personaje principal de la narración, pretende descubrirse a sí mismo, prescindiendo del el mundo real y penetrando en el país de lo fantástico (cito literalmente). Es decir, recorre el camino inverso, en palabras del autor. En el imaginario es donde se puede encontrar el significado que anhelamos de las cosas o del misterio del mundo que nos acongoja. Eso sí, realidad y fantasía deben ir de la mano en un difícil equilibrio, pues lo fantástico separado de lo real pierde su contenido.
La citada novela es fantástica, obviamente. Pero no tiene bastante de surrealista y de similitud con la misma lo que está pasando con el aeropuerto de Castellón, inaugurado “a bombo y platillo” “y sin aviones” por el ex-presidente de la Diputación de Castellón, convicto y confeso de multitud de fechorías en su larga trayectoria política (incluso, si no recuerdo mal, le tocaba casi todas las semanas la lotería nacional, cuando le preguntaron por su rápido enriquecimiento-mafioso él, “presuntamente” compraba los décimos premiados “con comisión” a agraciados “reales y no fantásticos”. si es que casa todo-). En fin, que igual nos están dando una lección del buen hacer (en sentido inverso al convencional) y cualquier día nos despertamos provistos de aviones supersónicos autodirigidos por la fuerza de la naturaleza, capaces de trasladarnos al planeta Saturno en un viaje de fábula, reconvertidos en alienígenas y recibidos majestuosamente por habitantes terráqueos que ya experimentaron con éxito la sensación de lo irreal e inaprensible y se han doctorado con matricula de honor en seres humanos inmaculados e impolutos. Quizá tengamos que volver a creer, aunque sea en la nada.
Feliz Miércoles.
Martín.
martin hablando mas seriamente, la apertura del aeropuerto es primordial para nuestra urbanizacion, su futuro depende en gran parte a su apertura, yo antes era mas optimista, pero con el nuevo recurso ya no lo soy tanto
Estamos de acuerdo, la apertura del aeropuerto es fundamental para atraer turismo de otros países a nuestra urbanización, por lo tanto apoyamos sin fisuras su puesta en funcionamiento, al igual que también apoyamos la postura de Marina d’Or al no recurrir la adjudicación, dando un ejemplo de practicidad. Confiemos en que el recurso de la empresa Gesnaer sea desestimado, al no ser apoyada por el resto de empresas que concurrían y se puedan iniciar vuelos lo antes posible.
Emilio, te ha respondido la Plataforma/Cooperativa de forma pragmática. Esperemos que se abra lo antes posible el aeropuerto. Es fundamental para el desarrollo turístico de la zona. Me voy a trabajar.
Un abrazo.
Martín.