Los orpesinos están viviendo con fuerza el último fin de semana de sus fiestas grandes en honor a la Virgen de la Paciencia, que terminan este domingo, llenando el centro neurálgico –con el recinto ferial y la plaza de toros– y las calles del mejor ambiente.

Pese a que la lluvia obligó a cancelar los actos taurinos previstos para la tarde y la noche -que se trasladan a la jornada de hoy, según informó el concejal del área, Dimas Albert–, lo que no faltó fue el tradicional encierro matutino al estilo orpesino que, en esta ocasión, protagonizaron las reses de la ganadería de Tomás Alejandro Tárrega, de Benicàssim, tras el habitual reparto de chocolate y bollería minutos antes……

Multitud de vecinos y aficionados taurinos de la provincia se congregaron más tarde, a las 13.00 horas, para disfrutar, corriendo o contemplando desde la barrera, de la entrada de astados de la reconocida de Germán Vidal, de Cabanes. A continuación, se desencajonaron tres toros bravos –Corsario, de Herederos del Excelentísmo Conde de la Maza; y Polizón y Bailador, de Germán Vidal– en la plaza de toros. Acto este para el que se contó con la colaboración de la Peña Sense DNI, realizando, al finalizar, la típica suelta de reses de Bous La Ribera por el recinto de barreras.

El tiempo un tanto revuelto tampoco fue obstáculo para que la actividad se incrementara paulatinamente, especialmente con la llegada de la noche, momento este en el que cientos de jóvenes de la localidad aprovecharon para disfrazarse y pasarlo en grande junto a sus amigos.

Por su parte, la actividad taurina vuelve a ocupar buena parte del protagonismo de la jornada de hoy, desde bien temprano.