La ocupación ronda el 90% en municipios como Peñíscola, Oropesa o Benicàssim y eleva la media de los últimos años
La provincia celebrará mañana un Sant Joan muy especial. Y es que el hecho de que la festividad caiga en sábado ha permitido que sean muchas las personas de otras regiones de España las que se acerquen a disfrutar de la misma en la costa castellonense. Así lo aseguraba ayer la gerente del Patronato Provincial de Turismo de Castellón, Virginia Ochoa, quien cifraba en un 90% las previsiones de ocupación hotelera de municipios como Peñíscola, Alcossebre, Benicàssim u Oropesa.Se trata de un dato, señalaba al respecto Ochoa, «más que positivo» , ya que supera «en gran medida» la media de otros años, cuando siempre había un municipio que despuntaba sobre los demás. «Este es el mejor indicador de que el sector está haciendo las cosas bien. Vamos por el buen camino y debemos ser optimistas».
Optimistas, matizaba la gerente del Patronato, «pero con prudencia». Y es que aunque los buenos resultados del fin de semana que mañana comienza y el hecho de que las previsiones de ocupación de cara a verano se mantengan similares a las del pasado 2011 parecen arrojar algo de aire al sector, será la reserva de última hora la que decida si la campaña estival se cierra en positivo o no.
En este sentido, Virginia Ochoa explicaba como, de un tiempo a esta parte, el comportamiento del turista ha variado mucho. «Antes, por ejemplo, reservaban mucho antes y por diez o 15 días, mientras que ahora esperan al último momento y dividen sus estancias a lo largo del año en pequeños periodos de tres o cuatro días».
La restauración, a la baja
La omnipresente crisis económica ha modificado el comportamiento de los visitantes, y eso también lo notan -y no poco- los restauradores. De hecho, según comentaba la gerente del Patronato Provincial de Turismo, «cada vez son más los turistas que contratan media pensión o pensión completa para salir de casa con el presupuesto cerrado y evitar gastos extras». «Por su parte, los hosteleros apuestan por ofertar menús completos a precios más ajustados para tratar de salir adelante en la medida de lo posible», apuntaban.
Un esfuerzo que también han hecho los establecimientos hoteleros y que está dando sus frutos. De hecho, y a pesar de la ligera caída registrada durante los primeros meses del año en cuanto a la llegada de turistas nacionales a la provincia, lo cierto es que los visitantes extranjeros han aumentado un 18,2 por ciento. «Esto ha permitido que los índices se mantengan en positivo», argumentaba Virginia Ochoa, quien se mostraba «optimista» de cara a la recién comenzada campaña estival.
En concreto, en el acumulado entre los meses de enero y abril de 2012, explicaba la gerente del Patronato, «la provincia de Castellón ha recibido a un 1,48 por ciento más de viajeros que se han alojado en los diferentes establecimientos turísticos de la provincia (hoteles, apartamentos, campings y casas rurales). Además, las pernoctaciones también se han visto incrementadas en un 2,68% respecto al mismo periodo del pasado año.
Con todo, parece que, poco a poco, el sector turístico comienza a remontar, y las buenas cifras de cara a la festividad de Sant Joan de mañana sábado así lo confirman. Aún así, insistía Ochoa, «habrá que esperar a última hora para ver que ocurre en verano». «Los indicadores son buenos, pero hay que ser prudentes», valoraba.
De momento, lo cierto es que la provincia tiene la vista puesta en un fin de semana en el que miles de vecinos y visitantes se acercarán a las playas de los distintos municipios a disfrutar de las tradicionales hogueras.