El presidente provincial defiende el aeropuerto, aunque cree que su mayor problema es que «no fue construido hace 20 años como otros»
El presidente de la Diputación, Javier Moliner, afirmó ayer que cuando el aeropuerto de Castellón esté operativo «llegaran más aviones en tres semanas de julio que en cuatro años en el aeropuerto de Ciudad Real». Así de contundente se mostró el mandatario en el programa ‘Cada mañana sale el sol’, que presenta Melchor Miralles en ABC.Radio, en el que aseguró que el principal problema de la base de Vilanova d’Alcolea es «no haberla tenido desde hace 20 años».
En dicho espacio radiofónico, emitido desde El Palasiet de Benicàssim, Moliner se mostró convencido de que si el Estado hubiese construido el aeropuerto en esas fechas, «al igual que en provincias como Girona o Huelva, hoy no sería un problema y habríamos podido disfrutar de un desarrollo turístico en igualdad de condiciones».
A preguntas de los tertulianos, el presidente provincial explicó que el coste del aeródromo castellonense «ha sido uno de los más bajos de España, 150 millones de euros, y esa inversión está puesta en un destino turístico, por lo que será rentable para la provincia».
Y es que las cuentas del máximo representante de la Diputación contemplan que «entre la Copa Davis, acuerdos de empresas castellonenses, FIB y otros festivales podrían haber llegado 100.000 turistas entre Semana Santa y verano».
El dirigente del PP trazó un paralelismo entre la base de Castellón y la de Ciudad Real, en un balance muy favorable para Vilanova, puesto que en el aeropuerto manchego, ya cerrado, «han pasado sólo 100.000 pasajeros desde 2008».
Moliner también defendió que el turismo es «determinante para el crecimiento económico». «Tenemos una fachada al mar envidiable, pero también un interior muy rico, que es un complemento extraordinario que te permite estar navegando por la mañana y a menos de 40 minutos poder hacer senderismo de montaña por la tarde», afirmó.
Por último, el presidente provincial recordó que la Diputación está impulsando también un clúster de turismo vinculado a la calidad de vida y la salud, «que es el futuro». «La población está envejeciendo y las próximas décadas la mitad de personas estará por encima de los 55 años, el grupo de edad que más viaja y que más gasta en destino», manifestó.