El Consell ofrece a la gestora del aeropuerto una salida negociada o que decida un juez

La Generalitat se mantiene firme en su decisión de romper con la concesionaria -La empresa insiste en que para marcharse tendrá que recibir una compensación multimillonaria

JORDI RUIZ CASTELLÓ El gobierno valenciano se mantiene firme en su decisión de prescindir de los servicios de la concesionaria del aeropuerto de Castelló para buscar un gestor más económico. Y ofrece dos alternativas: una salida pactada entre las dos partes o que decidan los tribunales. La empresa privada insiste en que para marcharse la Generalitat le tendrá que devolver los 80 millones invertidos y plantea reclamar también por el lucro cesante de los 50 años de concesión. 
Fuentes cercanas al Consell aseguraron ayer que, de momento, no se baraja otra opción que no sea la rescisión del contrato con Concesiones Aeroportuarias, la firma que explota las instalaciones de Vilanova-Benlloch. La situación de las arcas autonómicas impide a la Generalitat cumplir lo acordado en marzo con la gestora del aeropuerto, en concreto la aprobación un nuevo aval público en forma de carta de patrocinio. La decisión de romper la relación con la concesionaria se anunció el pasado 30 de diciembre, un día después de que la empresa demandara a la administración autonómica por incumplimiento y solicitara la resolución del contrato.
Las mismas fuentes del gobierno valenciano señalan que ahora se va “empezar de cero” con la búsqueda de un nuevo gestor, que podría ser AENA. A la concesionaria le emplazan a pactar su salida; en caso negativo, proponen que sean los tribunales los que dicten una resolución, que podría tardar varios años.
La gestora también sigue firme en su posición. Insiste en que su marcha tiene un precio: los cerca de 80 millones que ha puesto en el aeropuerto. Y también se plantea reclamar una indemnización en concepto de lucro cesante en los 50 años de concesión. La empresa confía en que el Consell dé marcha atrás en su decisión de romper el contrato.
La situación está de momento atascada y el aeropuerto carece de un gestor comercial. Aerocas dice estar en disposición de asumir las competencias que ejercía la concesionaria, como es la captación de aerolíneas. La sociedad pública plantea como alternativas contratar a otra empresa gestora o firmar un convenio con la entidad estatal AENA para asuma la explotación del aeropuerto.

Un avión coronará la estatua
La escultura de 24 metros de altura que presidirá la rotonda de acceso al aeropuerto de Castelló estará terminada de montar en unas cuatro semanas, cuando un avión corone la obra del escultor Juan Ripollés. Según han informado a EFE fuentes del gabinete de comunicación de Ripollés, el artista incluyó ayer una modificación en el diseño de la escultura -presupuestada en 300.000 euros- pero no han podido precisar en qué consistirá la misma.
Las mismas fuentes han señalado que los trabajadores del taller de Ripollés están rematando la obra y soldando las diferentes partes que la componen, y por último instalarán un avión de grandes dimensiones sobre la cabeza de la estatua.

AENA no ha recibido ninguna petición
La Generalitat apuntó la posibilidad de recurrir a la entidad estatal AENA para que gestione el aeropuerto de Castelló. El Ministerio de Fomento afirmó ayer no haber recibido ninguna petición formal. El diputado socialista en el Congreso Joaquim Puig preguntará a la ministra de Fomento, Ana Pastor, por el anuncio de la Generalitat de contar con AENA para gestionar el aeropuerto. En un comunicado, Puig ve “urgente y necesario” que todas las administraciones implicadas aclaren qué está pasando con esta infraestructura “terminada hace diez meses, parada y, según se ha sabido ahora, impagada”. Esquerra Unida ha reclamado una comisión de investigación en las Corts sobre el aeropuerto debido al “escandaloso e injustificable gasto en la infraestructura y en la publicidad que se ha hecho de ella”. La diputada autonómica de EUPV, Marina Albiol, ha acusado al Consell de “irresponsable” por “no pararle los pies a Carlos Fabra”. Para la diputada, las “sombras en la gestión de la infraestructura y el hecho de que no esté en funcionamiento” son otros motivos por los que ha pedido que se investigue el proceso “por el cual se ha construido un aeropuerto sin aviones, que está costando una millonada

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