Fuente: El Periódico Mediterráneo
las plantas costarán 360 millones de euros
Las dos instalaciones de la provincia suman años de retrasos
Si el agua del Ebro no llegará al norte de la provincia de Castellón cara al verano, ya que primero hay que aprobar los trámites administrativos y, posteriormente, desarrollar las infraestructuras previstas, tampoco está claro que los castellonenses se puedan abastecer en el nuevo año 2014 de las dos plantas desaladoras que se están promoviendo desde el Gobierno socialista, quien las planteó como alternativa al trasvase del Ebro, y que a día de hoy no tienen una fecha definida para entrar a operar.
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) recogen el 2014 como el último año con consignación, pero la realidad es que previamente se han dado otras fechas, acumulando solo retrasos. Tampoco está claro cómo se va a pagar la obra, y que costará 360 millones de euros a los municipios a pagar en 25 años.