Bandera roja a la imprudencia

Fuente: El Periódico Mediterráneo

DOCU_LP Ahogado en El Salerdemasiados muertos en la costa

La mayoría de los incidentes graves son por hacer caso omiso a la bandera y a la indicación del vigilante. Durante el verano pasado 12 personas murieron en las playas y los socorristas realizaron 25.000 intervenciones

Entre los meses de junio y septiembre del 2012 doce personas murieron en las playas de Castellón. Fueron el doble que en 2011 y aunque el grueso de los fallecimientos se produjo por infartos, una parte importante de estos accidentes tuvo que ver directamente con las imprudencias. De hecho, se estima que más de la mitad de las actuaciones de los socorristas se podrían evitar si los bañistas respetaran normas tan elementales como la banderas amarilla (precaución en el mar) y la roja (que prohíbe bañarse). Pero muchas veces no lo hacen. Un ejemplo. El 4 de julio del pasado año los socorristas de Cruz Roja rescataron en solo 10 minutos a seis personas, cuatro de ellas de la misma familia, en las playas de Benicàssim.

Con la campaña de verano recién estrenada, los expertos y responsables de emergencias insisten en hacer llamamientos a la prudencia y a la responsabilidad, ante un más que previsible panorama de playas y piscinas atestadas de bañistas ávidos de sol y agua. “La impresión que tenemos es que cada vez se va respetando más a los socorristas, aunque siempre hay personas que se sienten molestas si se les llama la atención por algo”, reconoce Jorge Flecha, coordinador de la empresa Intur Esport, que  este año velará por la seguridad de los bañistas en las playas de Castellón, Orpesa y Torreblanca.

25.000 ACTUACIONES // En la última campaña turística, los socorristas de organizaciones como Cruz Roja y empresas como Saepla o Intur Sport realizaron más de 25.000 actuaciones. De ellas, casi 6.000 se realizaron en Benicàssim, uno de los municipios del litoral de la provincia donde se concentra mayor número de bañistas. “La labor primordial del socorrista es la prevención y de ahí que hacer caso a las banderas sea esencial. La gente tienen que ser consciente de que si está la bandera roja es por algo, aunque muchas veces parezca que es una medida exagerada y no hay para tanto. Aparentemente el mar puede estar bien, pero se puede detectar un banco de medusas o un mar de fondo que desaconsejen el baño”, indica Elisabeth Millán, coordinadora de los socorristas de Cruz Roja, entidad que se encarga de la vigilancia de las playas de Benicàssim, Cabanes, Nules y Benicarló.

Pero aunque la mayoría de los bañistas respeta y acata las recomendaciones, hay personas que siguen mirando hacia otro lugar. Y es ahí cuando el socorrista puede pedir la ayuda de la policía local. La mayoría de municipios tiene ordenanzas que conllevan multas de hasta 1.500 euros por hacer caso omiso de la bandera roja, aunque casi nunca llegan a aplicarse. No obstante, desde los ayuntamientos de la costa también hacen un llamamiento a la prudencia con el objetivo de evitar incidentes y pasar un verano lo más tranquilo posible.

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