Editoriales 13/09/2012

Es cierto que la crisis ha obligado al Ejecutivo a recomponer todos su calendario y todas sus prioridades. Las tensiones de liquidez y la estrepitosa caída de los ingresos hacen insostenible la programación anunciada. Independientemente de que fue la propia ministra Ana Pastor la que anunció en abril que el proyecto de tren de alta velocidad entre Castellón y Valencia se licitaría en la última quincena de mayo. También ha quedado en evidencia que la iniciativa privada no puede aportar el capital que al Ministerio le falta.
Sin embargo, no es de recibo que sí haya dinero para otros proyectos, casualmente para la línea AVE a Galicia, donde el PP se la juega en poco más de un mes. Castellón merece, y exige, el mismo trato que el resto. ¿Al menos, desbloqueará el aeropuerto? Nos lo deben.