La plataforma cívica alerta de que los residuos van sin tapar y vierten líquidos en las carreteras
Piden medidas urgentes para atajar el problema
JORDI MAURA CÀLIG
El traslado de la basuras en camiones sin cubrir totalmente hasta la planta de tratamiento de Cervera, del Plan Zonal de Residuos 1, del norte de Castelló, incumpliría lo dispuesto en los proyectos de impacto ambiental y actividad. Algo que ha denunciado la Plataforma anti-vertedero al Seprona en la Comandancia de Benicarló.
El escrito pide al Seprona que se inicien los procedimientos legales para subsanar cuantas anomalías e ilegalidades existan para conseguir una mejor gestión de los residuos y con ello una óptima calidad ambiental acorde con el Plan Zonal de Residuos y las leyes.
La denuncia se basa en las afirmaciones de algunos testigos. Éstos afirman que «el transporte de residuos se realiza en caminones con la caja abierta, con lo que se producen vertidos de líquidos a las carreteras y de los residuos que salen del camión, al no ir tapado y no estar compactados». Añaden también las numerosas quejas por el mal olor y el funcionamiento tanto de la planta de tratamiento como del vertedero de Cervera, situado cerca de Càlig.
Otras deficiencias
En el escrito señalan a que se han ocupado parcelas con cientos de metros cúbicos de tierra y rocas rellenando la depresión del terreno y destruyendo construcciones rurales, pozo, encinas y lentiscos.
También les señalan que, alejándose del proyecto aprobado, el vial perimetral y plataforma de servicio de las instalaciones siguen sin asfaltarse con la consiguiente emisión de polvo, los cambios en el almacén de maquinaria, el depósito de agua, la caseta de control del basculista y la depuradora no están según el proyecto, o que la báscula no se puede utilizar todavía cuatro meses después de funcionamiento del depósito.
La plataforma, que ya se opusieron a la ubicación fijada para la planta de tratamiento y vertedero, insiste en los efectos nocivos sobre la vegetación que forma la barrera verde perimetral del vertedero, el mal funcionamiento de piezómetros o la fuga de lixiviados y aguas de lluvia a fincas particulares sin ser tratados.