Un informe del Tribunal de Cuentas insta a la empresa pública a que asuma sólo proyectos que garanticen beneficios económicos.
La llegada de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) al aeropuerto de Castellón se antoja cada vez más complicada, pese a que es la opción preferida desde la Generalitat para asumir la gestión del recinto. El último informe de fiscalización de la empresa pública efectuado por el Tribunal de Cuentas así lo certifica, ya que insta a AENA a, en el futuro, asumir únicamente proyectos que tengan «las mejores perspectivas de rentabilidad coste-beneficio, tanto en términos económicos como de servicio público», debido a la deuda que arrastra.
Una condición que parece cerrar las puertas de una posible negociación a Aerocas, puesto que fue la propia Generalitat Valenciana la que estableció que el recinto de Vilanova d’Alcolea sería deficitario durante los primeros años de funcionamiento, concretamente hasta que alcanzara una cifra de pasajeros anual superior al millón.
El Tribunal de Cuentas, a la vista de las pérdidas de 510 millones de euros registradas por la empresa pública entre los ejercicios 2009 y 2010, y «dadas las dificultades existentes en la actualidad para la obtención de financiación privada», recomienda de este modo que AENA ‘juegue’ sobre seguro en sus futuras inversiones para no hacer todavía más grande la deuda de casi 15.000 millones que arrastra.
Y es que la mayor parte de las inversiones realizadas no han mejorado la rentabilidad de las instalaciones aeroportuarias ya que, según el mismo informe, tan sólo nueve aeropuertos en 2009 y once en 2010 obtuvieron beneficios, fundamentalmente gracias a su «elevado volumen de actividad» y a que no fueron objeto de procesos de ampliación y mejora.
Hay que recordar que esta no es la primera vez que desde una institución se insta a AENA a no asumir la gestión del aeropuerto de Castellón. Y es que el pasado mes de febrero, los sindicatos presentes en la empresa pública (CCOO, UGT y USO) transmitieron a la ministra de Fomento, Ana Pastor, su preocupación por un posible acuerdo entre la entidad y Aerocas, puesto que implicaría «asumir un ‘muerto’ que no nos corresponde, ya que es un recinto construido por la iniciativa privada», tal y como manifestaron desde CCOO.
El Consell, optimista
De forma paralela, la Generalitat Valenciana todavía cree en el proyecto. Así lo manifestó ayer en Castellón el vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar, que se mostró «convencido» de que el recinto de Vilanova d’Alcolea, «con un coste menor para las arcas públicas, va a dar mucha más rentabilidad que otros aeropuertos que han costado mucho más dinero».
Císcar realizó estas declaraciones en la empresa Ferro España de Almassora, tras la firma de un convenio que favorecerá al sector de las materias primas. Según comentó, el Consell continúa trabajando «para que el aeropuerto de Castellón esté operativo en el plazo más breve posible y en las mejores condiciones de rentabilidad». Al respecto, insistió en que es una infraestructura «que está ahí, sobre el territorio, que los empresarios y la sociedad de Castellón lo quieren en funcionamiento».
Hay que recordar que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, aseguró el pasado mes que el recinto únicamente se abriría cuando no suponga una «carga financiera». Aerocas ha asumido, por el momento, la gestión del aeródromo hasta que fructifiquen las negociaciones con alguna empresa, tras ‘romper’ con Concesiones.