Distinguido señor Barelles (Subdelegado del Gobierno en Castellón):
Vamos a ver si afino y toco las teclas sensibles que hagan reaccionar a nuestros representantes políticos, en este caso usted. Lo hago con la fe del descreído -que lo soy, muy a mi pesar- y en esto no distingo colores. No me gusta el término apolítico, que me parece excesivamente contemporizador (comodón, frase hecha). Este mundo es un lío y, para no pensar, lo mas cómodo es recurrir al fácilo recurso de que todos somos iguales y que si tuviéramos la oportunidad de prevaricar, nuestra vena choriza nos quitaría las pamplinas e incrementaríamos el ya de por sí inquientante porcentaje de medradores y villanos del dinero ajeno. Me resisto a pensar que esto sea así, por muchas” hostias” que me lleve, con perdón. Vamos al texto sin más dilación.
Nuestros representantes de la Plataforma de les Amplaries ya le han mandado un escrito suficientemente explícito en el que le solicitan el cese inmediato del jefe Provincial de Costas, Ignacio Gil Pérez, nombrado por su antecesor Antonio Lorenzo en junio de 2009. Como usted bien sabe, este señor es un técnico de confianza del PSOE.
No se si este “señor” es funcionaro, mediopensionista o nombrado a dedo por el partido socialista, práctica muy habitual, por otra parte y denominado “eufemísticamnete” “cargo de confianza”, que encierra, las más de las veces, intercambios de favores que en nada benefician a los ciudadanos que dicen representar. Tampoco pongo en duda su cualificación profesional que me imagino suficiente para el cargo encomendado. Lo que sí queda claro -ver escríto que le dirige la plataforma- que este “individuo” (pérmitame el término) siente una animadversión hacia nuestra urbanización impropia de un representante con dos dedos de frente, que solo manifiesta rencor hacia los que hemos invertido en esta zona, quizá porque es gobernada por el partido contrario, en este caso el Partido Popular. Frases pronunciadas por este “elemento”como “Marina Horror” “Les han alicatado hasta el techo y ahora piden playa al papá Estado”, multas “millonarias”al Ayuntamiento de Oropesa por pequeños trabajos de adecentamiento de la playa “la playa es mía y no se toca”, etc. etc. desautorizan por si solas a quien las pronuncian. Que conste que quien esto escribe no comulga con la política llevada a cabo, al menos hasta ahora, por los gobernates de la comunidad valenciana -no entro en detalles, son de sobras conocidos. Pero como soy persona que quiero confiar en el género humano -vuelvo al discurso con que inicié este escrito- pido fehacientemenete que le busque usted, que tiene potestad, un hueco a este “singular personaje” lo más alejado de Marina Dór, pues no lo queremos ver ni en pintura, pues durante el tiempo que ha tenido mando en esta plaza, solo lo reseñable anteriormente se le reconoce. Es decir, no ha hecho nada positivo por nuestra urbanización, solo ha vomitado odio y desaire hacia quienes con nuestros impuestos le damos de comer. Por favor, haga lo imposible porque este maléfico y desagradecido personaje no asome sus hocicos por Marina Dór.
Siento ser tan crudo.
Muchas gracias.
Martín Lobato.
Propietario apartamento Costa Azahar I
Es una novela de Rafael Chirbes (valenciano). No la he leído, pero a groso modo viene a reflejar como los seres humanos abandonamos los sueños de juventud y nos abrazamos al poder con el paso de los años. Es la cultura del dinero que nos ciega la mente y nos envilece. Es como si el hombre hubiera tomado conciencia de que todo es efímero y lo cortoplacista es lo que cuenta. Todo ya: el dinero, el poder, el ego en suma… ¡¡¡Qué poco hemos aprendido del pasado reciente!!!, ¿se repetirá la historia?, ¿volveremos a devorarnos como canívales? Solo sé que no sé nada, dijo Socrates. ¿Cómo algunos se creen tan sabios?.
En fin….
Feliz día, si es posible.
Martín.
Sr. Martín Lobato , este Sr. Gil, que parece ser, nos odia a muerte? seguro que se ha leído la novela ” CREMATORIO”. Y seguro que este lunes ver’a en la SECTA, la nueva serie que estrenan.
Seguro que a usted le gusta la lectura; SE LO RECOMIENDO. La serie… ¿…? ya veremos. Un cordial saludo.