Mantiene aplazado el derribo del existente en la desembocadura El jefe provincial remite a Madrid el proyecto para estudiar las soluciones para regenerar la playa de les Amplàries.
RAMÓN PARDO CASTELLÓ
Costas agiliza la construcción del puente alternativo al de la desembocadura del río Chinchilla, en Orpesa, mientras mantiene aplazado el derribo del actual, considerado ilegal por la justicia. Las intenciones de Costas de iniciar el paso elevado en marzo de 2012 fueron trasladadas por el jefe provincial, Ignacio Gil, a representantes de la Plataforma Playa Amplàries. Asimismo, les informó de que el estudio para conocer qué intervención se va a hacer en el litoral de Les Amplàries será remitido esta semana a Madrid, para que el Ministerio de Medio Ambiente lo saque a licitación.
El portavoz de la Plataforma, Ángel de la Rosa, afirmó ayer que le trasladaron a Gil la necesidad de mantener el puente actual en pie hasta que esté construido el otro, aunque no obtuvieron respuesta del representante de la Administración Central. También le pidieron el estudio para trabajar en la zona, a lo que «nos respondió que aún no se nos había pedido por ninguna administración o colectivo social».
Acerca del futuro de la regeneración de la zona del Ratjolar (albufera) y la regeneración de la fachada litoral norte, que incluye la eliminación de infraestructuras como el puente del Chinchilla, Gil les reiteró que ese puente debía demolerse, aunque no puso fecha al derribo. Asimismo, apunta De la Rosa, les informó de las obras del puente ubicado 50 metros por detrás del actual y que permitiría comunicar la zona con un vial de servicio, que tendrá una pasarela peatonal en paralelo.
Estos trabajos «comenzarán en febrero o marzo, con un proyecto y una partida ya habilitada». Será la primera actuación en la zona, cuyos trabajos se realizarán en tres fases, según acordaron ayuntamiento y Costas en Madrid.
Gil les trasladó que el nuevo puente contaba con una partida presupuestaria y que las obras se adjudicarían directamente a la empresa Tragsa. Ésta haría los trabajos en un plazo de medio año, siempre que haya fondos. El tiempo de ejecución de los trabajos es de entre cinco meses y medio año. Por lo que en el verano de 2012 estarán todavía en obras. De ahí el interés de los vecinos de que el puente actual sobreviva hasta entonces, «para evitar un cuello de botella y permitir el paso a vecinos y veraneantes, que cruzan por él el río para ir al casco urbano».
La plataforma reitera que son conscientes de que el fallo judicial le da el dominio y titularidad del puente a Costas y que esta administración mostró su intención de demolerlo. Decisión que aplazó hace una semana por la presión de los vecinos.
Estudio del litoral
Una presión que también ejerció el consistorio, cuyo concejal de Urbanismo, Tomás Fabregat, le trasladó a Gil el malestar por el intento de derribar el puente, pese al compromiso adquirido por el director general de Costas, Miguel Velasco, en la reunión mantenida en Madrid por las dos administraciones implicadas.
Los vecinos también arrancaron a Gil el compromiso de remitir al ministerio el proyecto de estudio de la zona de les Amplàries que servirá de base para acometer la regeneración costera. Afirman que ese informe se enviará esta semana a Madrid, que debe de fijar la fecha de licitación para poder adjudicar el estudio, con un coste próximo a los 50.000 euros. Y esperan que se agilicen esos trámites a fin de tener un documento sobre el que trabajar.