El aeropuerto de Castellón sigue ganando
fama en el mundo entero y si hasta ahora, eran los periódicos internacionales como The New York Times quienes se hacían eco del estado de la infraestructura, la base ha vuelto a traspasar fronteras y se ha convertido también en protagonista de un reportaje emitido por un telediario sueco. Una noticia que, aunque en Castellón ya parece pasada de moda, sigue despertando interés en el resto del mundo, que lo ha convertido en el ejemplo perfecto de la crisis española.
De eso, de hecho, iba este reportaje en el que la corresponsal europea llegaba a los pies de la estatua de Ripollés, aquella que dicen que está inspirada en Carlos Fabra aunque el propio expresidente del PP castellonense alegase aquello de «yo no soy tan feo», para entrevistar al mayor detractor de la escultura y la infraestructura: el portavoz de Iniciativa Carles Mulet.
Así, mientras la voz en ‘off’ del informativo habla sobre la inversión requerida para llevar a cabo la obra o la intención de Castellón de buscar nuevos turistas, Mulet recuerda épocas mejores «en las que se creía que todo era posible» y lamenta el punto al que ha llegado la economía, denunciando los recortes en Sanidad y Educación como consecuencia del despilfarro de dinero público en los años de bonanza económica.
Y del aeropuerto, al paro. La reportera se dirige a casa de una de las funcionarias de estas oficinas para preguntarle cómo va aquello de la crisis y de ver cómo cada día, aumentan las colas frente a su mesa. Así, delante de un par de cafés, esta vecina de Castellón trata de explicarle la desesperación que se vive, también, desde su lado. «Hay mucho que hacer con los desempleados» o «lo pasamos mal porque no se ve una salida de la crisis, ni a corto ni a largo plazo. Desde la oficina lo vemos y estamos muy cansados», narra a la corresponsal.
Una situación dramática que, al menos, todavía deja hueco para el humor. «Ha llegado antes una nave a Marte que un avión al aeropuerto». En fin, como dicen en Facebook, Marte 1- Aeropuerto 0.