Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) ha dado un nuevo paso cara a la puesta en marcha de las dos desaladoras que actualmente se hallan en construcción en la provincia. El organismo que depende del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino acaba de licitar el contrato del suministro eléctrico necesario para poner en funcionamiento la instalación de Cabanes-Orpesa y la de Moncofa.

En concreto, el organismo estatal ha sacado a concurso público el abastecimiento de electricidad para sus instalaciones durante el segundo semestre de este año y el primero del próximo 2013 “incluidas todas las desaladoras –en servicio y en ejecución avanzada que entrarán en servicio a lo largo del plazo del contrato–”, cita la nota con que Acuamed ha informado de esta novedad.

Esto repercute directamente en las plantas provinciales, ya que como recientemente han confirmado a Mediterráneo fuentes de la entidad y ha publicado este diario, en ambos casos las obras está previsto que estén finalizadas durante “el primer semestre de este año”. Tras ello, para que las instalaciones de Cabanes y de Moncofa generen agua potable solo faltarán las pruebas. En el primer caso estas ya han comenzado sin utilizar agua, y posteriormente se realizarán las verificaciones ya con líquido, que suelen durar unos tres meses, señalaron desde Acuamed. Con estos plazos, tanto la planta del norte como la del sur de la provincia deben entrar en funcionamiento este año.

La noticia llega en pleno debate sobre la utilización de este recurso, al que los ayuntamientos ya han expresado su rechazo debido al alto coste que la factura supone para sus arcas. Además, el ministro Arias Cañete también ha criticado su rentabilidad.

La licitación de Acuamed incluye también las plantas potabilizadoras y las infraestructuras de transporte y distribución con que cuenta la entidad en todo el Levante español, incluida la provincia, y su presupuesto máximo estimado es de 29 millones

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