El proyecto sigue generando polémica ya que podría venderse antes de ver despegar aviones
Aeropuertos sin aviones plaga de conejos en las pistas y ahora la posibilidad de poner el cartel de ‘SE VENDE’ antes de echar a andar. La historia del aeropuerto de Castellón es un monumento al esperpento. Viene de otra época, cuando Francisco Camps y Carlos Fabra eran los ‘jefes’ de la Generalitat y la Diputación de Castellón, respectivamente, pero su fracaso llega hasta la fecha.
El Gobierno valenciano estudia la externalización de servicios del aeropuerto de Castellón. Pero está dispuesto a estudiar una posible venta del proyecto más polémico en los últimos tiempos. Lo que es seguro es que la infraestructura sigue parada y parece que no tenga a la vista muchos aviones para ver aterrizajes.
El aeropuerto de Castellón ha sido objeto de debate en los últimos años. Incluso el exministro de Turismo, Miguel Sebastián, se permitió hacer una mofa en el Congreso sobre las posibilidades de negocio de la infraestructura.
El día de la inauguración las críticas ya eran una realidad. En marzo de 2011, Camps y Carlos Fabra inauguraban el aeropuerto sin aviones. Ese fue el principal titular de los medios.
Durante el acto de inauguración, el expresidente del Gobierno valenciano llegó a decir durante su discurso una frase que vista con perspectiva es muy discutible: “Hoy empieza la transformación socioeconómica de Castellón”. Ahora esa ‘transformación’ puede estar en venta.